El secretario de Seguridad municipal volvió a hablar sobre la negativa del Ministerio de Seguridad de la Nación a reenviar 500 efectivos de fuerzas federales. Dijo que, en su momento, Fernanda Raverta estuvo de acuerdo en que llegaran.
El secretario de Seguridad del municipio, Darío Oroquieta, volvió a subir la tensión con el Ministerio de Seguridad de la Nación al hablar de “una saña contra Mar del Plata” por la negativa a reenviar 500 efectivos de fuerzas federales retirados en los primeros meses del año.
El funcionario de Guillermo Montenegro criticó las declaraciones que formuló a LA CAPITAL el secretario de Seguridad y Política Criminal de la Nación, Eduardo Villalba, que consideró “medio inconsciente” el reclamo de Oroquieta e indicó que esos efectivos habían sido enviados el año pasado por razones electorales del gobierno anterior.
“El todo lo ve de manera electoral y ahí está la gran diferencia. Nosotros gestionamos la seguridad y lo hicimos siempre sin banderías políticas”, dijo Oroquieta en declaraciones a LU6 Radio Atlántica.
“Quien era candidata en ese momento y hoy es funcionaria de su propio gobierno, Fernanda Raverta, veía con muy buenos ojos la presencia de Gendarmería acá, en plena situación de un año electoral”, indicó.
Oroquieta le recomendó a Villalba “dejar de hacer tanto zoom y de recorrer lo poquito que recorre el país en helicóptero para poner los pies en las calles, para caminar en el barro y para entender un poquito lo que le pasa a los ciudadanos”.
“Si camina, si se toma el trabajo de hacer un mapa del delito, de tener información delictual, si deja un poquito el escritorio y trabaja un poquito más va a tener seguramente una mejor información que le permita entender qué es lo que está pasando”, lanzó.
Según Oroquieta, para conocer la situación “simplemente hay que preguntarles a los ciudadanos de este país, que ven cómo día a día está creciendo la inseguridad y ellos (por los funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación) siguen en la discusión y en el relato”.
Villalba había recordado que, cuando el año pasado llegaron los efectivos de las fuerzas federales a Mar del Plata, el municipio se había comprometido a pagarles la comida, pero no lo hizo. “Quisiera saber en cuál de los 820 puntos de todo el país en que está la Gendarmería les pagan la comida como él le cobra a los marplatenses”, se preguntó Oroquieta.
También apuntó que hoy el municipio se hace cargo de la comida del personal de la policía de la Provincia que presta servicios en los retenes y de gastos en combustible.
“Hay una saña contra Mar del Plata y eso es lo preocupante”, sentenció Oroquieta. Y cuando le preguntaron de parte de quién, respondió: “De él o de quien sea que está conduciendo”.
A su entender, eso se refleja en que el municipio solicitó refuerzos de fuerzas federales para el barrio Pampa, donde fue asesinada una joven de 17 años en el marco de una pelea entre bandas, y sin embargo no hubo respuestas. “Eso demuestra una clara intencionalidad de no querer ayudar. Me parece que ahí está el problema”, agregó el funcionario municipal, y remarcó que, en cambio, la relación con la Provincia, con Sergio Berni y con su equipo, “es buena”.